Desde tiempos remotos, el ser humano se ha preguntado como era posible que los pájaros volaran con tanta facilidad mientras que el hombre, la especie mas inteligente del planeta, ni siquiera era capaz de realizar un pequeño planeo.
Este sueño de volar ha ocupado la mente de muchos genios durante muchos siglos y ha producido numerosos y lamentables fracasos.
En 1783, los hermanos Montgolfier elevaron por primera vez un globo aerostatico con una cesta enganchada que contenía un pato, una oveja y un gallo, sobre los tejados de París. Desde ese momento, la carrera por volar mas deprisa contagio al mundo entero. En 1852, Henry Ford voló 17 km. en un zepelin propulsado por una maquina de vapor, y en 1903, otros hermanos, los Wright, volaron 800 metros en el primer aeroplano a motor.
La tecnología del vuelo se fue perfeccionando, y cada nuevo avión pretendía ser mas veloz que el anterior. ¿Habria algún limite? ¿Alguna velocidad inalcanzable? Se pensaba que la velocidad del sonido era el limite, pero el 14 de octubre de 1947, el estadounidense Chuck Yeager entro en la historia al pilotar el primer vuelo tripulado que rompía la barrera del sonido.
Las teorías físicas actuales imponen un limite a la velocidad: nada puede viajar mas rápido que la luz en el vació. Y hasta la fecha, el aparato tripulado mas rápido, el Apolo 10, alcanzo apenas 37 millonésimas de esta velocidad.
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